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MUNOX: El mejor aliado de las plantas de tratamiento de efluentes en la Industria frigorífica

El proceso productivo de la industria frigorífica genera una gran cantidad de desperdicios que impacta negativamente sobre el medio ambiente.

Uno de los impactos más significativos en relación a la contaminación es el vertido de efluentes con alto contenido de material solido y orgánico, en los cursos de aguas naturales como ríos, arroyos, lagunas, etc.

Volcar los efluentes sin tratar o con tratamiento insuficiente aporta a los cursos de agua altos niveles de nutrientes (N y P) que favorecerán el proceso de eutrofización.

En ecología el término eutrofización designa el enriquecimiento en nutrientes de un ecosistema. El uso más extendido se refiere específicamente al aporte más o menos masivo de nutrientes en un ecosistema acuático.

La eutrofización es un proceso natural lento que ocurre en los cursos de agua por acumulación gradual de nutrientes y biomasa orgánica con predominio de algas, acompañada por el aumento de la fotosíntesis y la acumulación de sedimentos que reduce la profundidad de la columna de agua. Por otro lado, existe una eutrofización cultural o antropogénica que consiste en la aceleración vertiginosa de este proceso por descargas de desperdicios orgánicos y/o nutrientes propios de la actividad humana. La descomposición del exceso de materia orgánica produce una disminución del oxigeno en las aguas profundas, lo que genera un ambiente anaerobio con posterior putrefacción y desaparición del espejo de agua.

Los efectos de la eutrofización pueden interferir de modo importante con los distintos usos que el hombre puede hacer de los recursos acuáticos. En contraste, los cuerpos de agua oligotróficos, poseen concentraciones bajas de nutrientes, mayor diversidad en las comunidades de la flora y la fauna, un bajo nivel de productividad primaria y de biomasa y una buena calidad del agua para distintos usos como abastecimiento de agua potable, riego, recreación, etc.

Para conservar la calidad de las aguas receptoras, mantener los espejos de agua y para una producción limpia y sustentable, los efluentes generados en la industria frigorífica deben tratarse de manera responsable. El método utilizado para el tratamiento dependerá no solo de los parámetros del efluente a tratar sino del espacio disponible y los recursos financieros de cada frigorífico.

En el mercado existen muchas empresas capaces de diseñar un efectivo sistema de tratamiento de efluentes, sin embargo la tarea más importante será el mantenimiento de esas instalaciones para que la planta de tratamiento mantenga su eficacia.

La acumulación de desechos, principalmente de las grasas (FOG), es un problema muy serio, no solo por la limitación en la reutilización del agua, sino también que es la causa principal de las costosas fallas de los sistemas de tratamiento de aguas residuales.

FOG (grasas y aceites livianos y pesados) se refiere a una colección de lípidos que se encuentran típicamente en las aguas residuales y constituyen una parte importante, seguramente la más importante de los desechos problemáticos de las aguas residuales. Parcialmente debido a su insolubilidad y densidad que contrasta con la fase acuosa, las FOG flotan en la parte superior de las aguas residuales y se acumulan a lo largo de las tuberías y áreas de espera del proceso de tratamiento de aguas residuales. Es aquí donde Munox se transforma en el principal aliado de las plantas de tratamiento de efluentes.

MUNOX® es un aditivo bacteriano formulado con un consorcio de microbios seleccionados de origen natural que fueron aislados de ambientes que contienen niveles elevados de compuestos orgánicos recalcitrantes tales como petróleo e hidrocarburos aromáticos y FOG.

Con respecto a la eliminación de FOG, estos microbios especializados son capaces de metabolizar de manera completa y efectiva la porción problemática de FOG, los ácidos grasos.

Los principales componentes de FOG son los triglicéridos que están compuestos por una molécula de glicerol (un alcohol de tres carbonos), unido a tres moléculas de ácidos grasos. El cuello de botella en la eliminación de FOG es que la actividad lipolítica escinde exclusivamente el esqueleto del triglicérido dejando glicerol y ácidos grasos libres como subproductos. El glicerol se degrada fácilmente en presencia de enzimas producidas en abundancia por los microorganismos, sin embargo, los molestos ácidos grasos persisten y continúan flotando por encima de la fase acuosa adhiriéndose a las superficies a lo largo del sistema de procesamiento de las aguas residuales.

Ese es el gran secreto de MUNOX®, permite un dominio completo del metabolismo de los ácidos grasos, por eso su aplicación es una buena práctica para asegurar el optimo funcionamiento operativo y el mantenimientos de las partes de un sistema de tratamiento de efluentes.

 

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